En el mercado laboral actual, en rápida evolución, los conceptos de mejora y reciclaje de las cualificaciones se han convertido en imprescindibles para las personas que desean seguir siendo competitivas y adaptables. La mejora de las cualificaciones implica el proceso de aprender continuamente nuevas habilidades o de enseñar a los trabajadores nuevas habilidades para adaptarse a las tendencias actuales de la industria y a los requisitos del puesto de trabajo. 1

Por otro lado, la recualificación se refiere al proceso de aprender nuevas competencias para poder transitar hacia diferentes funciones o sectores, en respuesta a los cambios en las demandas económicas o las aspiraciones profesionales personales. Ambas prácticas son estrategias esenciales para las personas que desean mejorar su empleabilidad. 2

Mejorar y reciclar las cualificaciones de los trabajadores constituye una prioridad para los responsables políticos y las partes interesadas europeas. Numerosos programas de formación, seminarios, sesiones de coaching y oficinas educativas se dedican a ayudar a las personas a mejorar sus competencias y mantenerse al día de las nuevas tendencias. Iniciativas como «Employ Me» a través del conjunto de herramientas para la empleabilidad y la academia virtual, así como proyectos similares, suelen hacer hincapié en la adquisición de aptitudes interpersonales, como la comunicación, el trabajo en equipo y la adaptabilidad, junto con las competencias técnicas. Si bien las competencias técnicas son esenciales para desempeñar tareas laborales específicas, las competencias interpersonales son igualmente críticas para el rendimiento general en el lugar de trabajo y la eficacia en la promoción profesional.

Las iniciativas europeas no se limitan a proyectos específicos, sino que abarcan una amplia gama de políticas y programas destinados a apoyar el aprendizaje permanente y el desarrollo profesional continuo. La Agenda Europea de las Capacidades, por ejemplo, establece objetivos ambiciosos para mejorar y reciclar las cualificaciones de la mano de obra, garantizando que al menos el 50% de los adultos participen en actividades de aprendizaje cada año de aquí a 2025. Esta agenda pone de relieve la importancia de la colaboración entre gobiernos, empleadores e instituciones educativas para crear un ecosistema sólido para el desarrollo de las capacidades.

Para mejorar o reciclar eficazmente sus competencias, las personas deben empezar por identificar sus carencias mediante herramientas de autoevaluación, comentarios de compañeros o supervisores, o asesoramiento profesional. Establecer objetivos profesionales claros y determinar las competencias necesarias para alcanzarlos proporciona concentración y motivación. Aprovechar las plataformas de aprendizaje en línea, como Coursera y LinkedIn Learning, ofrece acceso a una amplia gama de cursos que abarcan tanto las competencias técnicas como las interpersonales. Las sesiones de tutoría y coaching pueden ofrecer orientación y conocimientos valiosos, al tiempo que mejoran el proceso de aprendizaje y el desarrollo profesional. Por último, estar al día de las tendencias del sector mediante la lectura de publicaciones, la participación activa en las redes sociales y la conexión con asociaciones profesionales garantiza que las personas estén siempre al tanto de los principales avances en su campo.